http://media.imeem.com/v/TTxH4n6Vnv/aus=false/
A continuación, algunos de los documentos barajados -y otros nuevos a fecha de hoy- para la producción del episodio «La mina de Aguablanca: la eternidad o un día», de la serie «El lince con botas». No emitido por Canal Extremadura TV, literal y oficiosamente, porque su guión «pontifica». Lamentablemente, nadie de entre las personas con las que se contactó en la comarca de Tentudía se avino a intervenir en el programa, excepto d. Juan Carlos Giraldo (de la Asociación Ecologista Cúriga-Ecologistas en Acción), cuyos argumentos monopolizan el relato por tal razón. La administración autonómica no respondió a la solicitud. La empresa «Río Narcea Gold Mines» -que a día de hoy ha cambiado de manos, pasando a ser propiedad de una corporación sueca- aceptó en un principio aportar su versión, pero desestimó finalmente su participación, tras cinco meses de cortés espera por parte de la productora.
La corporación multinacional que explota Aguablanca ha decidido cerrar sus instalaciones en Asturias ante la paralización, de una nueva mina a cielo abierto en el Principado, concretamente en Salave (Tapia). A diferencia de la Comunidad extremeña, la presión popular impidió que una explotación minera de características muy similares se implantase en un espacio natural de especial riqueza tras hacer prospecciones sin permiso alguno.
Así pues, este programa no forma parte de «la realidad extremeña», según se extrae de la decisión de la televisión pública extremeña de no emitirlo, si extrapolamos los argumentos ofrecidos ante capítulos que contenían temas semejantes, y en los que se traslucía que la colaboración o dejación de funciones de las administraciones públicas parecía una condición necesaria para la puesta en marcha de empresas muy agresivas con el medio natural y la salud pública -quien pillara un Fiscal general de maniobras por las cercanías…-. La tarea de Los Verdes de Extremadura, arrojando luz sobre las actuales negociaciones para la reapertura de explotaciones mineras de uranio en La Haba recupera asimismo la trascendencia de disponer de información transparente. En el caso de Aguablanca, su existencia apenas ha servido para nada dada la política de hechos consumados que se aplcia a los ciudadanos casi a todos los niveles.
Existe una enorme documentación en internet acerca de las actividades de la corporación que gestiona(ba) Aguablanca, de los componentes de su consejo de administración -hasta su venta, días atrás- y de sus actividades, en el pasado, el presente y el futuro, entre las que no faltan la denuncia ante los tribunales por «delitos de opinión» de personalidades opuestas a sus proyectos, incluidos docentes universitarios. Ninguno extremeño, naturalmente. Hasta la fecha.
Adjunto alguno de los artículos, y remito a la intervención del Sr. Giraldo para escuchar algunos de los argumentos que expresan las múltiples irregularidades habidas en la puesta en funcionamiento de la Mina de Aguablanca, en Extremadura, en una zona carente de protección situada a cien metros de un paraje -andaluz- etiquetado como Reserva de la Biosfera. En la actualidad, la mina da empleo a 45 personas. Dentro de apenas un lustro, cerrará, si no antes, dejando una balsa de lodos del tamaño que en el documental se expone.
La mera producción de episodios como éste, recuerdo, ha sido el argumento de Canal Extremadura TV para vetar los trabajos presentes y pasados, y a día de hoy futuros, de Libre Producciones, incluido el canal internacional ExtremaduraTV, lo que ha provocado la pérdida de ocho empleos directos. A pesar de lo cual y hasta que «San Juan baje el dedo», seguiremos recordando que existimos, por este o por otros medios a nuestro alcance. El subtítulo del episodio es, en fin, un homenaje al filme casi homónimo de Theo Angelopoulos
http://usuarios.lycos.es/agrupaciondriades/links5.html
La explotación minera de Aguablanca
El 23 de marzo de 2002 fue remitido el documento «Memoria resumen del proyecto de explotación «Aguablanca» (Monesterio, Badajoz)» por parte del Ministerio de Medio Ambiente a una serie de instituciones, personas físicas e instituciones para que como es preceptivo (Real Decreto 1131/1998) se enviaran posibles alternativas y sugerencias referidas a aspectos medioambientales del proyecto a dicho ministerio, para que sean consideradas por el titular del proyecto en el Estudio de Impacto Ambiental de dicha explotación minera. Por citar algunas de las instituciones a las que llegó dicho documento y que en su momento enviaron sugerencias al Ministerio de Medio Ambiente, pueden citarse «Ecologistas en Acción-Extremadura» (Cúriga de Monesterio) y «SEO/BirdLife»; gracias a ellas conocimos de primera mano este estudio y con ambas colaboramos a la hora de presentar sugerencias y alternativas. No es necesario hacer un estudio exhaustivo en las hemerotecas para recordar las enormes expectativas que ha causado el descubrimiento de este yacimiento minero en Monesterio. Al principio parecía que iba a tratarse de algo así como la fiebre del oro en versión extremeña; daba la impresión de que podría solucionar la vida a un buen número de personas. Después ha existido un largo periodo de estudios y de negociaciones con distintas empresas que desembocaron en la reciente decisión de la empresa «Río Narcea Golden Mines S.A.», domiciliada en Salas (Asturias) de llevar a cabo su explotación tras una serie de estudios previos, en los que ahora se halla. Sin embargo, no ha sido hasta el pasado mes de marzo cuando se han conocido las verdaderas características de este proyecto, y la ilusión por esta especie de lotería que parecía haberle tocado a Monesterio empieza a desvanecerse. Hay que ver lo que los matices, tremendos en el caso de Aguablanca, pueden llegar a cambiar las cosas. El proyecto enviado será sumamente agresivo sobre el medio natural y por ello sobre la propia economía de este municipio, tan dependiente como es de la naturaleza. A nuestro entender el equilibrio entre perjuicios y beneficios está claramente decantado hacia los primeros. Esto ha sido precisamente lo que ha motivado este artículo. La necesidad de que la gente, y en especial los habitantes de Monesterio sean conscientes de la magnitud de la explotación proyectada y de que existen formas más sencillas y mucho menos agresivas para el desarrollo socioeconómico de su municipio. Las características del proyecto Para ello describiremos las características principales de las actuaciones en proyecto, sobre todo, las que más incidirán sobre la economía y la naturaleza del entorno: La explotación será una mina a cielo abierto que tendrá una «superficie de corta» (el área dónde se ira excavando y extrayendo materiales) de 23,14 has. En esta zona se excavará en «bancos» (algo así como terrazas) con unas alturas de 10 m. y unas anchuras de 30 m. El material que sale de esta corta se transportará a una plataforma elevada con capacidad para 150.000 toneladas de mineral, desde dónde irá distribuyéndose para recibir distintos tratamientos (machaqueo, molienda, separación según los tamaños de granos, etc.) hasta obtener por una parte los concentrados de niquel y de cobre (que se enviarán diariamente a Sevilla y Huelva), y por la otra los restos que no son aprovechables, pero que aún tienen una muy elevada concentración de componentes metálicos altamente contaminantes. Este material residual irá acumulándose en dos escombreras con unas superficies respectivas de 77,12 has. y de 36,61 has. Además, se construirá una balsa para lodos «estériles» de 13,9 millones de metros cúbicos. Además esta área minera recibirá electricidad a través de tres líneas; de alta, media y baja tensión respectivamente, y tendrá acceso mediante una pista de nueva creación, de varios kilómetros de longitud y de una gran anchura, suficiente para que puedan cruzarse dos vehículos de gran tonelaje. La razón de que no concretemos más es porque en el estudio no se dice prácticamente nada al respecto, lo cual no es aceptable, por cuanto que con seguridad se tratarán de obras nada despreciables, que suponen en muchos proyectos la obligación por sí solas de la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental detallado. Con respecto a los aspectos laborales, hay que señalar que está previsto contratar durante los 11 años que durará la explotación un número de trabajadores de operación y mantenimiento de 57,54 (valor medio de los puestos previstos en los distintos años), además de otros 14 empleados de supervisión. En estos últimos se incluyen los puestos de mayor cualificación: ingenieros de minas, geólogos, topógrafos, etc. En los del primer grupo se incluye personal de transporte (conductores de vehículos pesados), de perforación-voladura, de planificación, etc. O sea, personal con un grado de cualificación que podría definirse como medio. Lo positivo Entre los beneficios que supondrá el proyecto minero de Aguablanca, ha de ser destacada en primer lugar la creación de aproximadamente 72 empleos directos que serán mantenidos durante los once años que durará la explotación. Además de ellos ha de mencionarse la creación de un número indeterminado de puestos de trabajos indirectos que se localizarán en Monesterio, aunque a nuestro entender se crearán principalmente en las poblaciones vecinas de Santa Olalla y en aquellas que queden más proximas a la explotación (Monesterio está a 17 kms. mientras que Santa Olalla está a 8 kms.) y en la ruta de tránsito de los camiones hacia Sevilla y Huelva. A no ser, claro está, que la empresa obligue a los trabajadores a alojarse en Monesterio o que el ayuntamiento ceda a bajo precio instalaciones para ubicar talleres y oficinas (como ya lo ha hecho con algunas naves de Las Moreras). También hay que señalar entre los aspectos positivos del proyecto la generación de ganancias para los propietarios de la empresa titular de la explotación, y la que es de suponer que han tenido los propietarios de la finca donde queda localizada la mina, por expropiación, por la venta de los terrenos o por la concesión, lo cual no podemos tampoco concretar, ya que no disponemos de información al respecto Lo negativo En lo relativo a los perjuicios que supondrá el proyecto, hay que referirse a varios de una gran importancia. En primer lugar al que será el impacto principal, la pérdida de una superficie total de 320 has. de dehesa de una impotancia altísima en una localidad como Monesterio, cuyo principal recurso económico es el cerdo ibérico, y más concretamente el alimentado con las bellotas que sólo pueden producirse en las dehesas. Quizá sea necesario recordar aquí, para quien no sea consciente de ello, que el cerdo ibérico puede producirse en cualquier sitio, que lo que realmente hace que seamos líderes en la producción de cerdo ibérico de bellota son nuestras dehesas. Éstas si que no existen en cualquier sitio. No es nada inteligente acabar con los encinares adehesado que tan rentables están siendo en los últimos años en toda su área de distribución en España. Esto es algo tan descabellado como si en La Rioja se dedicaran a arrancar las viñas por el descubrimiento de un nuevo yacimiento minero. El tamaño medio de las explotaciones agropecuarias de Monesterio es de aproximadamente 30 has (si utilizamos los valores de la Comarca Agraria de Jerez de los Caballeros y no los de la de Llerena -en dónde realmente se incluye-, mucho más acordes con la realidad de este municipio). Según ello, y olvidando que la finca de Aguablanca en la actualidad sea o no un latifundio, lo cierto es que en esas 320 has habría superficie suficiente como para mantener aproximadamente 10 empleos no durante 11 años, sino durante toda la vida de esos trabajadores y las de sus descendientes. Ciertamente el número no es tan espectacular como los 72 puestos de trabajo de la mina, pero sí que son infinitamente más estables a largo plazo. En menos de dos generaciones se igualarían estos valores de la dehesa con los de la mina, con el aliciente de mantener perfectamente conservados los encinares, dispuestos a seguir produciendo durante otros cientos de años más. La Rivera de Cala, justo en el límite entre Andalucía y Extremadura Otro grave impacto que esta explotación producirá será el de la contaminación de las aguas por lixiviación y escorrentía, y por filtración con las aguas de lluvia que caiga sobre las enormes escombreras proyectadas. Estas aguas irán a parar a los cursos fluviales de este entorno; esto es al Culebrín, a la Rivera de Cala, a la de Huelva, e incluso al Embalse del Gergal. Ciertamente la contaminación no afectará a Monesterio, aunque sí a las localidades vecinas como El Real de la Jara y a todas las que se abastecen de estos cursos fluviales, incluyendo a la ciudad de Sevilla que recibe agua potable del mencionado embalse. Todos estos municipios se verán también amenazados por el riesgo de tener a tan pocos kilómetros una balsa de lodos estériles (curiosa denominación para un material tan tóxico) de 13,9 hm3. Quizás haya que hacer una rápida comparación para hacernos idea del tamaño de este embalse de aguas y lodos tóxicos: el Embalse de Tentudía almacena sólo 5 hm3 (frente a los 13,9 hm3 del otro proyectado). Es decir, casi triplica su tamaño. Un «regalito» de Río Narcea Golden Mines S.A. para el Real de la Jara y el resto de municipios, como el que les hizo Boliden Apirsa a los agricultores y ganaderos de la comarca de Doñana. Además de los impactos sobre las personas, sobre el medio social, hay que señalar también el daño que sufrirá la naturaleza de este territorio, no sólo por la pérdida de hábitat de gran valor ambiental, por el impacto sobre el paisaje o por la contaminación; también por otras instalaciones como los tendidos eléctricos, como las pistas de nueva creación o como algunas infraestructuras entre las que se puede destacar la enorme plataforma con capacidad para 150.000 toneladas de rocas procedentes de la mina. Piensen, para apreciar el tamaño tan descomunal de esta planta, que un camión de gran tonelaje pesa unas 30 tms., y sólo con una sencilla división podrán hacerse una idea de a qué equivale esta magnitud.
Después de lo argumentado sobre los impactos negativos del proyecto, queremos señalar que una explotación minera con las características que han sido mencionadas es la antítesis del tipo de actuaciones que serían aconsejables en el marco de un desarrollo socioeconómico que respete los recursos, el patrimonio y el medio de vida rural. Por sí misma, por su propia concepción, tiene un planteamiento contrario al que debería de tener si se respetaran las premisas que se proponen en la bibliografía sobre desarrollo rural y que defienden los técnicos que trabajan en este campo. Nos referimos por ejemplo a que este desarrollo debe basarse en actuaciones que utilicen los recursos de una forma sostenible y que no los agoten, transformando además el entorno y dejándolo esquilmado y sin posibilidades de futuro. También, a que deben de estar basadas en los recursos tradicionales que mejor definen la idiosincrasia de los habitantes de cada área rural, esto es, que estén basadas en sus potenciales endógenos. Además, han de respetar la naturaleza, ya que muchas de las propuestas para el crecimiento se basan en que se conserve intacta (todo lo relacionado con la naturaleza y el medioambiente está considerado como un nuevo yacimiento de empleo según las recomendaciones de la Comisión Europea en este sentido). Estas actuaciones también deben de contribuir al mantenimiento de la población a medio-largo plazo y no de una forma tan efímera como son 11 años, sin ningún plan para asentar a estos trabajadores y a sus familias de forma permanente en la localidad, que quedará sumida en el vacío que es normal en casos como el que nos ocupa. Las alternativas, las soluciones, las medidas correctoras En el proyecto al que hacíamos mención al comienzo de este artículo, redactado por el equipo de la consultora «Norcontrol-Soluziona» con sede en La Coruña e integrado por cinco ingenieros de minas, dos ingenieros agrónomos y una abogada, también se hace referencia a una serie de medidas correctoras o atenuadoras de los impactos que deben de acompañar a cualquier actuación de un determinado tamaño que se desarrolle en el medio natural, aunque no se hace ninguna referencia a posibles alternativas a dicha explotación. Las medidas correctoras que propone esta empresa consultora con tan escasa cualificación, tratándose de temas de las escomedioambientales de Extremadura, son obvias -revegetación mbreras con plantas autóctonas-, inexistentes -no se habla de cómo podría restaurarse la inmensa balsa de lodos tóxicos- e incluso, por tomarnos a los extremeños por tontos, ofensivas; me explico, se propone la creación de una «vía verde» (bonito nombre para camuflar la apertura y la no restauración de la pista de acceso en la dehesa originaria) para (palabras textuales) «la aportación de una Vía Verde Ambiental al patrimonio extremeño». Quizás además debamos estarles agradecidos por descubrirnos qué es lo ambiental y qué no lo es, o a lo mejor lo que sucede es que la naturaleza de Galicia está tan degradada por técnicos como ellos, que han olvidado en qué consistía la naturaleza de verdad, o puede también que ni se hayan dignado a viajar hasta aquí y comprobar in situ que aquí existen unas fantásticas vías verdes de verdad, las pecuarias, algunas de las cuales se dañarán con el proyecto, y para las que tampoco proponen corrección alguna. En este apartado queremos proponer posibles alternativas de explotación y las medidas que consideramos que son de obligado cumplimiento para atenuar -sólo atenuar- este grave impacto ambiental y socioeconómico previsto. A nuestro entender, la única alternativa posible a esta explotación es la de una mina con galerías subterráneas en la que se acceda a los filones con mayor ley mineral (con mayor porcentaje de pureza de los minerales de interés) y en la que no se produzcan tan enorme cantidad de escombros de baja ley mineral y de residuos en forma de lodos tóxicos debidos a los agresivos tratamientos para concentrar el mineral. Entre las medidas correctoras hay que hablar de dos grupos de gran importancia: el primero, las destinadas a restaurar la cubierta vegetal que se destruirá, que debe de tener por sí misma un estudio serio y detallado, con plazos de ejecución, con un programa de plantaciones, con un seguimiento estricto y con una seguridad, mejor en forma de fianza, de que va a realizarse real y correctamente. Estamos demasiado acostumbrados a que se propongan medidas correctoras en los estudios previos y a que posteriormente no se cumplan ninguna. El segundo grupo es el de las medidas destinadas a corregir el impacto sobre las aguas. En este punto hemos de señalar que no encontramos ninguna medida que pueda corregir el tremendo impacto de una balsa de lodos contaminantes de más de 150 hectáreas de superficie y 13,9 hm3, aunque haya algunas posibilidades para evitar el riesgo de rotura -incrementando los parámetros para el cálculo de los muros de contención- o de filtraciones -haciendo un estudio de impermeabilización si fuera practicable-. Además, sería necesario asimismo recoger el agua de escorrentía y lixiviación en todo el perímetro de las escombreras, dado su alto potencial contaminante. Existen muchas otras posibles medidas correctoras más, que comentaremos brevemente dada su menor importancia con respecto a las primeras; por ejemplo, la pista de acceso debería de ser clausurada, restaurada la dehesa original así como las vías pecuarias afectadas (un cordel y una vereda); los tendidos eléctricos deben de ser subterráneos para no afectar a las varias especies amenazadas que se distribuyen en el entorno (cigüeñas negras, águilas reales, etc.); los ríos y arroyos afectados deberían de ser restaurados y revegetados, debería también estudiarse algún tipo de sistema que impida el acceso de personas y animales a las orillas de la balsa de «estériles»; sería asimismo de interés la puesta en práctica de medidas que atenúen el fuerte impacto paisajístico de las explotaciones -pantallas vegetales, colores y materiales integrados-, etc.
Arturo López Gallego, Biólogo, Técnico en Desarrollo Local. (*).
http://www.agroinformacion.com/leer-noticia.aspx?not=42808
Asturias. Río Narcea Gold Mines pasa a manos suecas al prosperar la OPA amistosa de Lundin Mining
18. Julio ´07 – La empresa minera hispano-canadiense con sede en Asturias pertenece desde la medianoche del martes a Lundin Mining. A las doce de la madrugada terminaba el plazo para que los accionistas se acogieran a la oferta lanzada el pasado mes de abril, cuyo precio final quedó fijado en los 3,82 euros por acción. La empresa minera sueca se ha hecho tras esta operación con el control de Río Narcea al adquirir el 71,2% del capital. En total la operación ha supuesto un desembolso de 1.100 millones de dólares. La empresa sueca ha dado ahora un nuevo plazo para hacerse con el control del resto de la compañía. Los pequeños inversores podrán vender sus acciones hasta el próximo 10 de agosto.
El éxito de la OPA amistosa implica que los activos de Río Narcea Gold Mines pasarán a manos suecas. Entre ellos se encuentran los derechos de explotación de la mina de Salave, en Tapia de Casariego, en la actualidad paralizados por el Gobierno del Principado debido a razones medioambientales. Río Narcea Gold Mines también tiene en Asturias las oficinas centrales de Llanera y trabajadores en la mina de Belmonte. En total el número de empleados en el Principado asciende a los 60.La empresa, que también tiene inversiones en Portugal y Mauritania, mantenía en Asturias poca actividad debido a la venta de parte de su negocio a la empresa canadiense Kinwauri. Lundin Mining ha vuelto a reiterar que no hay que temer por los puestos de trabajo en Asturias.
La cara de Rio Narcea Gold Mines
http://www.asturiasverde.com/2006/00103opinion-rio-narcea.htm
(2006) Por Fructuoso Pontigo Concha
Pero ¿No era ésta la empresa que hace 1 año nos decía que ganaba dinero a espuertas con el negocio de sus dos minas, el lavado del material de Groenlandia, que iban a crear 300 puestos de trabajo más en Salave?. Ahora como nos les dejan hacer el furacón de Salave cierra todo, pero ¿No se suponía que tenian actividad para muchos años en el resto?.
Nos han estado engañando con la complicidad del Principado, del Ayuntamiento de Belmonte, del de Salas, del de Tapia (todavia tiene pendiente de resolver las denuncias por las prospeciones sin permisos). Ahora nos queda los lodos cianurados, los furacones sin restaurar, varios cientos de parados mas y nos faltan las subvenciones que se llevaron.
Porque, no os lo perdáis, lo quiere arreglar todo con 7 millones de euros, con eso no nada ni para las multas que tiene acumuladas por saltarse la ley. No os quiero decir lo que va costar restaurar todo esto, el seguimiento de los movimientos de tierra, la estabilizacion de los panchos que deja. Aunque igual les sale barato, porque tienen pensado en contratar a una ONG de estas que se dedican a competir con las coopetarivas forestales plantando arboles por el monte a cuenta de los voluntarios.
¿Quién va vigilar cuando se marchen la balsa de lodos? ¿o van dejar un retén, que empresa va ser la responsable, una subsidiaria o una interpuesta?. Es una muestra mas de como consentimos barbaridades ambientales, a ver si tenian razon estos que tanto protestaban y que nadie les hacía caso, que no me sale el nombre, estos del medio ambiente que son tan pesados.
http://www.valoro.net/article.php?sid=14
Río Narcea Gold Mines cierra de forma definitiva las minas de oro de Belmonte y Salas, las únicas que permanecían activas en Europa
La única mina de oro de Europa occidental ya es historia. Tras diez años de actividad, ayer cerraron las explotaciones auríferas que la empresa Río Narcea Gold Mines venía explotando en El Valle-Boinás (Belmonte) y Carlés (Salas). Entre lágrimas, los 162 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo colgaron de las perchas los cascos, los monos de faena y las botas con la esperanza de que lo de ayer fuese sólo un hasta pronto en lugar de un hasta siempre.
«Esperamos que el cierre sólo sea temporal, que esto se reabra a corto o medio plazo», comentaba uno de los empleados. Y es que la esperanza no está perdida. Sobre todo después de que, como adelantara el pasado día 10 EL COMERCIO, la empresa canadiense Kinbauri haya iniciado las negociaciones con Gold Mines para adquirir sus activos en Asturias con la intención de reabrir los yacimientos de Belmonte y Salas.
De llevarse a cabo esta operación, que Kinbauri quiere hacer efectiva antes del próximo mes de marzo, los empleados de Gold Mines afectados por el cierre de la mina tendrían preferencia para ser recolocados en el caso de que las explotaciones se reabriesen.
Ayer, la tristeza se apoderó de los empleados. A las doce en punto, colgaban sus ropas de faena mientras la voz de las trituradoras de mineral se apagaban poco a poco. El horno en el que desde 1998 se fundían los lingotes se encontraba gélido, casi tanto como las ilusiones de quienes veían como diez años de trabajo estaban a punto de irse. «No nos olvidarán. Nosotros hicimos historia porque hemos sido los últimos mineros de oro de Europa», comentaba uno de los trabajadores.
El cierre de yacimientos de Río Narcea no afectará a Aguablanca ( El Periódico Extremadura – 28/02/2006 )
http://psicoambiente.spaces.live.com/blog/cns!23400C63FEA821DE!125.entry
Río Narcea Gold Mines denuncia a una profesora de la Universidá d’Uviéu
09/12/2005 La empresa multinacional minera Río Narcea Gold Mines tien denunciada énte los tribunales a la profesora Ana Quero Martínez, titular del departamentu de Bioloxía d’Organismos y Sistemes de la Universidá d’Uviéu a cuenta d’una entrevista que-y ficieron nel diariu «La Nueva España» el pasáu mes d’agostu en plena polémica pola solicitú de Río Narcea pa entamar una mina d’oru en Salave (Tapia) solicitú qu’a la fin refugó’l gobiernu asturianu tres d’intenses movilizaciones de vecinos y ecoloxistes. Naquella entrevista la profesora afirmaba que de concedese la mina, esta diba tener un impactu nel llugar mayor del que tuvo nel so día la marea prieto del petroleru Prestige.
La empresa que dirixe Alberto Lavandera consideró como falta al respetu y insultu les declaraciones de la profesora, denunciándola énte los tribunales d’Uviéu. Pa esti llunes les partes tan convocaes pa un actu de conciliación énte’l que les organizaciones ecoloxistes y movimientos vecinales afectaos pola mina quixeron solidarizase cola profesora denunciada. Nuna carta firmada por 13 colectivos distintos, acúsase al responsable de la emprea minera de «meter miéu dende’l so cargu a les personas que como la doctora Ana Quero s’atrevieron a manifestase públicamente nos medios de comunicación contra’l proyectu de mina d’oru de Salave». Ecoloxistes y vecinos de Salave afirmen nel so escritu de solidaridá qu’una empresa como Río Narcea «que fai obres illegales y de gran impactu ambiental y qu’engaña a los vecinos y a la opinión pública sistemáticamente convirtiendo Asturies nel vertederu subvencionáu de residuos contaminantes d’otros países -en referencia al procesu de mineral d’oru de Groenlandia que se fai nes plantes de tratamientu de Río Narcea- nun tien llexitimidá moral pa denunciar a naide».
Los Verdes advierten de la existencia de planes para reabrir las minas de uranio de La Haba e instan a la Junta a que no conceda los permisos de exploración
Los Verdes de Extremadura advierten de la existencia de planes para reabrir y explotar comercialmente las minas de uranio de La Haba, en la comarca de Don Benito, por parte la empresa canadiense Mawson Resources Ltd., y muestran su más enérgica oposición a que se reaunude la extracción de esa peligrosa sustancia radioactiva.
En principio, la empresa ya ha satisfecho, el pasado 27 de junio, el pago de garantía solicitado por la Junta de Extremadura para la admisión definitiva de los permisos de exploración de uranio, por un período inicial de tres años y para un total de 17.837 hectáreas en las áreas de La Haba, Corredor de La Guarda y Las Cruces-Manantial. Pero además está negociando con la Administración central el levantamiento de la reserva del Estado sobre los derechos minerales. Dicha Reserva Mineral, según informaciones difundidas por la propia empresa, «está actualmente en proceso de ser alzada por las Autoridades Nacionales Españolas.»
Los Verdes ven en la posible concesión por parte de la Junta de Extremadura de los permisos de exploración de uranio a la empresa canadiense una nueva amenaza para nuestra región, por lo que instan al gobierno autonómico a que no los conceda e impida que se reabra la pesadilla nuclear de La Haba, que parecía definitivamente enterrada, nunca mejor dicho, tras la clausura y sellado de las minas en los años noventa.
Numerosos ejemplos de sitios en otros países donde se explota el uranio muestran claramente que hay un enorme impacto negativo en el medioambiente y en la salud de los ciudadanos. Los Verdes recuerdan a nuestras autoridades regionales que en Canadá, de donde es originaria la citada empresa, continúa la evaluación de los emplazamientos de minas de uranio abandonadas. En el norte de Saskatchewan, las minas de uranio abandonadas constituyen una fuente de preocupación, según un nuevo informe del gobierno canadiense. Muchos de estos emplazamientos representan según dicho informe «una seria amenaza a la seguridad pública y al medio ambiente a largo plazo».
En nuestra región, se desconoce el alcance y magnitud, de los enterramientos ilegales de residuos radiactivos en las antiguas minas de uranio de La Haba. Entre septiembre de 1973 y julio de 1974, restos de un accidente en un pequeño reactor experimental que la Junta de Energía Nuclear poseía en Madrid fueron depositados en las antiguas minas. En el año 90, 323 bidones y entre octubre de 1992 y enero de 1993, otros 577 bidones procedente del CIEMAT que contenían, al decir de este organismo, escombros, sustancias nucleares, materiales radiactivos y mineral de uranio.
Los Verdes recuerdan una vez más que la nuclear es la opción energética más cara, insegura, insostenible y contaminante, y que en modo alguno representa una solución al problema del cambio climático, aunque poderosos grupos de poder intenten lavar la cara de esta peligrosa y obsoleta tecnología. Hoy, como hace 20 años, la energía nuclear sigue siendo muy peligrosa y tan costosa que requiere de constantes subvenciones para sobrevivir. Además, es un objetivo más que vulnerable al terrorismo y produce grandes cantidades de residuos tóxicos, que no sólo constituyen un problema de seguridad, también de coste. En España, según el segundo plan nacional de residuos de la empresa pública ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos), el coste previsto hasta el 2050 en este aspecto es de más de 13.000 millones de euros. Los costes de los 250.000 años restantes, después del 2050, quedan sin evaluar, es simplemente mirar hacia otro lado, una triste herencia para las generaciones futuras. La lucha contra el cambio climático necesita centrar todos nuestros esfuerzos políticos y financieros en energías renovables, ahorro y eficiencia energética.