Mes: junio 2011

1.672 DÍAS

Tal día como hoy se cumplen 1.672 días sin que una sola de nuestras imágenes y palabras se retransmita por Canal Extremadura TV a causa del veto directo a Libre Producciones de sus actuales responsables ejecutivos y políticos. Se trata, el nuestro, de un caso extremo, por lo demás, ninguneado en la práctica totalidad de los medios de comunicación extremeños por su, en apariencia, nula trascendencia social, pese a que ha costado pérdida de empleo y un cierto, digamos, empobrecimiento de la oferta de contenidos televisivos en Extremadura, no en vano la nuestra es la productora decana de la Comunidad y la que ha obtenido, aunque solo sea por su ‘antigüedad’, el mayor número de reconocimientos. En ese largo tiempo de veto, sin embargo, hemos seguido produciendo documentales, ficción y programas divulgativos, y hemos obtenido hasta seis nuevos premios, y más de cuarenta candidaturas y selecciones en festivales de todo el mundo, lo cual no ha evitado que nuestro trabajo no se adquiera ni se emita en la televisión pública de nuestra tierra. Aspiramos a que, de una vez, se interrumpa esta monótona censura, y no igualen los días de veto al número de personas a los que ‘les gusta’ nuestra página en Facebook, ya 1.840.

FUENTES


Hace veinticinco años, Eugenio Fuentes me prestó su moviola, su experiencia y su propia casa para montar mi primer super-8. Ha pasado tiempo y hablar ahora de Eugenio es hacerlo de un escritor consagrado y de una persona aún tan amable, y en la que ha madurado el aroma a camino blanco, a bosque y a noches serenas. De Eugenio venero su consejo (ya desde entonces), su discreción y elocuencia, y la inteligentísima gestión de su talento. Y de su obra, muy en particular su novela «Tantas mentiras», además del fiero arranque de la muy negra «El interior del bosque». Días atrás prometió que nos vendría a visitar al pueblo variando para ello su ruta habitual en bicicleta de carretera. La Sierra de San Pedro merece la pena, le convencí. Lo hizo rápido y nos dejó su reciente, y de ingenioso título, «Tierras de fuentes», colección de escritos sobre esta Extremadura que compartimos. Incluye su artículo «Una refinería en la dehesa», que destaco no por que destaque, sino por destacarlo. Un día de estos nos arrimaremos en familia a devolverle la visita, a su cercano hogar donde siembra misterios y verdades, a ver si se nos pega algo.

UN SUPONER

El ruin editorial de ‘El País’ titulado con saña «Vuelve la pinza» -igual que una carta al director de un señor de Cuenca publicada azarosamente en la misma fecha- incluye el siguiente texto: ‘La pinza fabricada por IU de Extremadura es más ramplona: parece motivada por el deseo de castigar a los socialistas extremeños por su supuesta prepotencia y desplantes en 28 años de gobierno’. Indignante, como prácticamente todo en este país. Mi buen amigo Luis reflexionaba conmigo acerca del uso de la palabra ‘supuesta’, que delata la cobardía y la falta de rigor del escritor de semejante desvarío. Decir ‘supuesta’ es lavarse las manos, es ignorar la posibilidad de haber cogido un teléfono y, ante los rumores de lluvia, haber preguntado a los extremeños: «oye, decidme, ¿está lloviendo?, ¿ha estado lloviendo estos 28 años años o es una invención, un supuesto?» ¿Por qué ‘supuesta’ en vez de ‘característica’, ‘conocida’, ‘visible’, ‘fundada’…? Una elección gramatical propia de un sicario de la oratoria, amén de un ignorante, que ejerce un cargo, contra cualquier pronóstico, poco acorde con la exigencia de su oficio. O que precisamente lo ostenta porque ya no queda ni el recuerdo de la menor exigencia.

Quizás pudiera explicarnos este individuo el por qué setenta mil personas han trasvasado su voto de un gran partido a otro, o si es inventada la existencia de una consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, o la censura en los medios públicos, o la compra de voluntades en los privados, o el consenso en la Ley del Suelo, la de Educación, el Estatuto, los PIR o los planes urbanísticos, o la cerrazón ante proyectos como el polo petroquímico, la mina de Aguablanca, la autovía de San Pedro, o las térmicas, o la ampliación de la moratoria de Almaraz. Quizás conozca de oídas la evidente corrupción de los casos ‘Gallardo’, cómo se reparte el PER, cómo han funcionado los consejos de administración de las cajas, el caso de los imputados ante la justicia por mostrarse contrarios a las decisiones políticas tomadas por cojones. Quizás pudiera preguntarme a mí mismo por los acusados, vetados y llevados al paro por un delito de ejercicio de libertad de expresión, es posible también que alguien le contara la ‘supuesta’ negativa a dialogar con movimientos sociales de primer orden histórico, como la PCRN, durante dos legislaturas. Quizás bastara un fin de semana para detectar el terror de la población a enfrentarse al poder, los chantajes económicos, el clientelismo caciquil, el egocentrismo sideral, el despilfarro casposo, la prepotencia absoluta, el desplante hiriente, la sensación de impunidad. Pero no, los fines de semana, como los días de diario durante treinta años, Extremadura no resultaba interesante. Solo cuando hay tiros en el campo, o ahora que la galera cambia de dueños, parece que se merezca la bilis del editorialista, que ni un miserable teléfono a mano tenía para interesarse por la razón.

CONCENTRADA

La patronal de los empresarios extremeños solicita un gobierno ‘de concentración’, eufemismo de su apoyo a un continuismo en las políticas llevadas a cabo por ‘socialistas’ y ‘populares’ en la comunidad: una pinza salvaje que ha hecho daño desde la Asamblea y desde la inmensa mayoría de los ayuntamientos, sin apreciables matices en sus diferencias: véanse el ‘coup d’etat’ con la ley del suelo, el apoyo a la refinería y otros engendros, la tibieza mutua en la persecución de las corrupciones o, en general, la parálisis de las propuestas económicas y de empleo ante la dificultad. Los empresarios lo tienen claro: son iguales. En este sentido, la campaña cosmética de los medios ‘progresistas’ y del propio Cayo Lara para evitar ‘dar la impresión’ de que la ‘izquierda’ entrega a la ‘derecha’ el gobierno regional refleja, a la perfección, la sumisión a los mensajes-píldora, de forofos, que construyen nuestra representación de la realidad. La rebaja hacia las simplistas etiquetas de los referentes políticos y sociales de nuestra sociedad, educada en la construcción de visiones básicas, donde el individuo nade en la superficie, sin permitirse bucear en las causas ni los efectos, ha provocado un terror a la profundidad propio de la abyecta mediocridad de nuestra clase dirigente. El movimiento 15-M ha superado desde el principio este reduccionismo de la realidad cortando por lo sano: ninguno representa a nadie, y quien opine lo contrario es porque se beneficia de este sistema simplista y especulativo en el que un titular vale lo mismo o más que 30 años de incoherencia. La legitimidad del voto se ve lastrada por este mecanismo que lleva al ciudadano tipo a implicarse con opciones que más que ideológicamente -lo cual no se sostiene por el derribo de los argumentos que expresan las candidaturas- le identifican como invitado a un concurso de belleza o fealdad, de blancos o negros. Como elector sumiso de una secta u otra.

Los empresarios extremeños llevan esos treinta años repitiendo aquello que fueron durante el franquismo: clientes de una administración más o menos manirrota según la coyuntura, y al tiempo siempre presta a servirles en sus intenciones, más cuanto más de lejos vinieran. En Extremadura, a nivel empresarial, ha escaseado tanto el talento como el riesgo, y no digamos ya la generosidad. El dinero del empresariado ha estado siempre oculto y si se ha invertido ha sido lejos. Nunca han tenido necesidad de competir porque todo se lo ha dado hecho la gran teta europea, madrileña o emeritense, y se han regodeado en una mediocridad concentrada en aislarse de una sociedad agraria y rural a la que han descentrado hasta diluirla en un patético sueño de burbujas urbanísticas. De ahí que los empresarios quieran que la cosa permanezca como hasta la fecha, como una Extremadura concentrada en su propio exilio de la belleza y las oportunidades que nos rodean.

CALLE ESPERANZA

Pasé un tiempo espléndido en Madrid, trabajando, disfrutando, olisqueando. En Sol andaban tranquilos, empaquetando sin cerrarlo el paréntesis que tantos querrían que fuera aquello, y yo atravesé turbado este imprescindible foco del futuro, como si hubiera pasado al lado de Rosa Luxemburgo. Luego mis nuevos amigos y yo vimos el eclipse de luna en un parquecillo junto a la Puerta de Toledo, tras una intensa reunión en los locales de La Tabacalera, en Lavapiés, con personas entregadas a su causa, y muy jóvenes, lo mismo daba haber nacido en Berlín que en Torredelcampo. Y me quedé a dormir en casa de mi anfitrión Rodrigo, que vive, como no podía ser menos, en lo alto de una corrala de la calle Esperanza, al pie de la cual estaban pegando carteles de la representación al día siguiente de «La decisión de John», en la vecina Sala Triángulo. En la buhardilla de Rodrigo descubrí a un poeta excepcional como el madrileño-extremeño Ángel Calle y, ya de vuelta en casa, comprobé que en uno de los discos que me compré -y que han resultado espléndidos todos- había un tema titulado «Calle esperanza s/n», una canción enorme y emocionante. En esos barrios, me digo, no hacen falta espejos para que cada humano se sepa un hombre y una mujer digna y diferente. Se percibe la certeza, y se siente la mecha ardiendo. Hay proyectos, como el que me llevó allí, que nacen con muy buen pie. Es la ventaja de codearse con lo mejorcito del país.

TRECE PERSONAS


La serie de fotografias de Álvaro Minguito «Memoria de la esperanza», algunas de las cuales reproduce esta quincena el periódico «Diagonal», me han quitado, literalmente, el sueño. ¡Son tan conmovedoras!: esas trece personas atadas, asesinadas a quemarropa, enterradas de mala manera en una cuneta de Burgos, son nuestros propios abuelos, gente de carne y evidente hueso que convivían con nuestras mismas plantas y pájaros. No ha habido justicia. No ha habido reconciliación. Que aún queden quienes hablan de esperanza es, también, conmovedor.

RIDÍCULO

ridículo,la
adj.
1.Que por su rareza o extravagancia produce risa:
lleva un vestido ridículo.
2.Escaso,insuficiente:
son unos argumentos ridículos.
3.Absurdo,falto de lógica:
él no lo hizo, eso es ridículo.
4. m. Situación humillante que sufre una persona y provoca la risa y la burla de los demás:
hacer el ridículo.
5.»en ridículo» loc. adv. Expuesto a la burla o al menosprecio de los demás.

KATALINSKI Y NWEPU

Hoy ha muerto Katalinski, el jugador de Sarajevo que disgustó a tantos infantes españoles previos a la transición. Él batiendo a Iríbar (¡vaya manera de defender una falta lateral!), junto con el zaireño Nwepu, despejando un libre directo contra su equipo, fueron protagonistas de dos momentos clásicos, ciertamente cómicos, de aquel 1974. Que se puedan ver a la carta a través del espacio virtual es una señal evidente de que el día de hoy es aquello que llamábamos el futuro.

DESPEDIDA CORDIAL

Tras una experiencia muy gratificante, que ha durado más de cuatro años, con «Los Verdes de Extremadura», y en la que he compartido momentos intensos de participación, de asamblearismo, manifestaciones y fiestas ciudadanas; de hacer proselitismo, pedagogia, talleres y conunicaciones: de viajar para conocer mundos como los alrededores de Beire; de proyectar y participar en giras, presentaciones y ciclos artísticos; incluso de asumir la coherente decisión de ir en listas electorales, en fin, tras este todo de pedaleo en pos de una idea que muchos compartimos -de regeneración social, de ecología política-, he creído llegado el momento de replantearme mi exposición personal y desistir de mis, por otro lado, escasas tareas a este nivel, digamos, político. Se trata de una decisión fundamentada en el profundo cansancio y, al tiempo, en el optimismo ante un futuro sin divagadores como yo. Me hubiera gustado estar acampado en una plaza, pero detesto las tiendas de campaña. Valga este ejemplo…

Las actuales circunstancias sociales y políticas a nivel regional, estatal y global rebasan (bien es cierto que como las anteriores) mis capacidades. Movimientos como el 15-M son, como dijo Galeano, ‘ese mundo nuevo del que está preñado este mundo infame‘, y en su fuerza confío como ejemplo de dignidad y de avance irrefrenable. El gesto colectivo ha sido histórico y será decisivo.

Al respecto del actual proceso de convergencia de Los Verdes (después Ecolo) hacia el proyecto Equo, mi opinión sería, como mínimo, inútil para los aventureros, con lo cual me la reservo. No sin antes decir que, lamentablemente, su cúpula no me llena el ojo. Es decir, no me llena el ojo el mero hecho de que exista cúpula. Tampoco que la ‘horizontalidad’ se convierta de la noche a la mañana en ‘democracia participativa’, en su seno. La ‘ecología política’ está más bien cuestionada que elevada, en mi opinión, y el electoralismo nunca debería ser el fuerte de un proyecto alternativo.

Acerca de la relevancia de Ecolo a nivel autonómico y social, he de confesar el sentirme defraudado por los apoyos recibidos, no ya a nivel electoral, que han sido mínimos -en consecuencia con las posibilidades reales y la actitud de los medios- sino más bien por las implicaciones personales hacia las candidaturas, organizadas con un fin cooperativo y aglutinador que no ha podido ser. Es evidente que la desconfianza y el hastío están tan extendidos en la sociedad -entre los no votantes, esencialmente, pues los electores del bipartidismo son cómplices en la degeneración-, que dudo mucho que nada que no sea un replanteamiento de las condiciones de la participación ciudadana en la política activa, a nivel legislativo esencialmente, podría variar el contexto de precariedad de los partidos minoritarios. Para ello habría que contar además, con la desaparición literal de los medios de comunicación convencionales y sus resortes de financiación y poder, cuestión esta que confío llegar a ver a medio plazo, afortunadamente. Para colmo, el oportunismo y el cinismo se hacen presentes, aún a título testimonial, en cualquier proyecto político, incluso en uno tan precario como éste, lo que deja a las claras las dificultades de tomar asiento tranquilo en una asamblea en la que participan tan diferentes sensibilidades.

He valorado mucho el empuje y la preparación de algunas de las personas con la que he compartido estos últimos meses, y en los que confío plenamente para seguir eliminando obstáculos -junto al movimiento ciudadano 15-M, y otros que surjan- para que este simulacro de democracia deje de ser un agotador coletazo del franquismo. Y no solo porque las instituciones lo pretendan en su tarea diaria de maquillaje y palo, sino porque encuentre lugar en la razón y en el sentir de las gentes, en la calle, el hogar, el trabajo y la escuela. Agradezco especialmente a Paco, a Nuria, a Ana y a Ramón sus continuados esfuerzos por lograr, con su ejemplo, un mundo mejor desde esa nuestra pequeñísima tribuna, de la que me ‘purgo’, haciendo alarde de mi propia e irrefrenable vocación hacia este vicio.

MÁS AZAR

Por fin mantenemos la entrevista previa para hablar del ‘ambiente’ musical de «El mal del arriero» con el músico que compondrá la banda sonora, Carlos Ojeda. Hablamos del argumento, de la planificación, de la textura, del presupuesto, de los referentes de unos y otros en lo musical (Cliff Martínez, Miles Davis, Pascal Comelade, Arvo Pärt…) y en lo cinematográfico (Becker, Kaurismaki, Tarkovski…). Finalmente Carlos habla de su cineasta preferido, ni más ni menos que Peter Greenaway, y en la conversación aparece «El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante». Nada particular, si no fuera porque nuestro director de fotografía y ‘alma mater’ de la futura luz de «El mal…» había escrito una reseña de ese mismo filme en su blog sobre cine, «Echarse a la vía», apenas unas horas antes. Otra coincidencia en nuestra larga lista de azares, para el caso aquello mismo que lleva de un sitio a otro a nuestro protagonista, montado en sus elipsis.

MADAME

«¿Éste es el único problema que tienes en la vida?«, dice una voz en off…Tantas veces yo mismo (tantos de nosotros…) hemos escuchado ese tipo de frases, propias del típico cabronazo, mal rayo le parta. Y luego el señorito borbón (aprovechado de la ley Sálica) se permite abusar de su infame rostro…¡Oh, Madame!, te añoro tanto…

EXTREMEÑOS 100%

El blog ‘Extremeños 100%«, criatura fraterna de «Noudar», nos dedica una entrada, que agradecemos como siempre, con la razón y el sentir, y como nunca, con la necesidad de reconocernos en esas palabras. Muchas gracias por acordarse.

«Sobre Libre Producciones pesa el epítome de ese extraño fenómeno regional que se caracteriza por la desatención hacia la calidad de lo nuestro.

¿Quién escuchó hablar de Libre Producciones?
Pues llevan más de dos décadas hablándoles de nuestra tierra, con una capacidad de análisis crítico difícil de creer, son una verdadera resistencia contra la dictadura de la ignorancia y sus mercenarios, a menudo gestores culturales o presidentes de los medios de comunicación.

Por la experiencia de Noudar, bien conocemos lo difícil que es desarrollar un proyecto en nuestra tierra, aunque sus bazas fundamentales sean la calidad inmejorable y el sacrificio abnegado de cuantos trabajemos en él. Máxime cuando uno observa cómo, a su lado, un conocido del poder realiza apenas un folleto propagandístico, un spot barato, y acuden en procesión la cofradía de nuestro panorama político y social.

Esta productora ubicada en Herreruela (Cáceres) cuenta con un equipo de genios, que no para de trabajar, de idear y de sembrar, donde otros deciden tender una toalla y tomar el veleidoso sol de las subvenciones.

¿Qué circunstancia tiene que darse entonces para que este trabajo reciba la debida atención? ¿Hay que afiliarse a algún partido político? ¿Hay que cenar en Atrio? ¿Tiene que besarles una princesa para convertirlos en rana y que así puedan saltar al charco donde se bañan todas las demás?

Si nosotros mismos no prestamos atención a lo mejor que tenemos… ¿quién creeremos que va a hacerlo?»